Por: Juan Carlos Talavera
Una veintena de crónicas y estampas sobre el futbol y sus personajes es compilada por Alonso Pérez Gay J. y Mauricio García García en el libro De futbol somos, que reúne textos de Guillermo Fadanelli, Rafael Pérez Gay, Luis Muñoz Oliveira, J.M. Servín, Gilberto Prado Galán, Carlos Velázquez, Francisco Hinojosa, Juan Villoro y un texto recuperado de Carlos Monsiváis, donde revisan a personajes como Pelé, Maradona, Nacho Calderón, la final de Brasil-Italia de 1970 y el casi olvidado primer campeonato de futbol femenil, de 1971.
El volumen, que será presentado mañana en el Bar Covadonga a las 19:30 horas, también cuenta con cerca de 100 fotografías del acervo histórico de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, de la Universidad Iberoamericana.
"El libro parte de la coyuntura mundialista –que arrancará el próximo domingo con la inauguración del Mundial en Qatar–, y tiene un antecedente en Cal y Arena donde se publicó Hambre de gol. Crónicas y estampas del futbol, con una compilación de autores hablando sobre futbol mexicano, el cual quisimos renovar”, dice a Excélsior Alonso Pérez Gay J.
El libro se compone de dos capítulos: los mundiales en México y México en los mundiales, para lo cual pidieron a los autores “una crónica o un ensayo acerca de su afición, siguiendo la línea de Eduardo Galeano, de Juan Villoro y de Rafael Pérez Gay, quienes han abatido las fronteras entre la intelectualidad y el futbol, que solían ser dos áreas desconectadas y que ahora, con este libro y otros, hemos logrado hacer una misma cosa”.
De futbol somos exhibe una pasión desmedida por la Selección Mexicana de futbol, equipo que nunca ha cumplido las expectativas de la afición.
Un elemento de coincidencia en estos textos, apunta Alonso Pérez Gay, es que, en su mayoría, “se trata de historias de fracaso, del inicio de una afición y de la pasión infantil por un deporte que queda para toda la vida, en donde la Selección Mexicana es la depositaria de frustraciones y de deseos de éxito. Aunado a esto, casi todos los textos tienen un tono familiar, porque el futbol tiene mucho que ver con las reuniones familiares y con esperar cada cuatro años a ver qué sucede con nuestro equipo”.
¿El texto de Monsiváis es una recuperación? “Algunos textos los rescatamos de la colección anterior, como el de Monsiváis (titulado ¡¡¡Gool!!! Somos el desmadre), junto al de Antonio Marimón y el del cronista Manuel Seyde, pero fuera de éstos, le pedimos un texto a los autores vivos y en activo, como J.M Servín, Francisco Hinojosa, entre otros.
"Incluimos una parte poco explorada e interesante de la que se ha hablado mucho: el Mundial Femenil de 1971, en México, el primero en su tipo, aunque haya quedado en el olvido”, señala.
De futbol somos es un libro misceláneo que se compone de personajes, de anécdotas, de equipos y de gente viendo el futbol y cómo se va cruzando lo que sucede en el estadio con lo que ocurre en la vida. La ciudad también está aquí retratada y se puede ver cómo cambió”.
En esencia, los textos son el reflejo de una dualidad entre la pasión y la afición mexicana, que exhibe una pasión desmedida, pero con un equipo que nunca ha cumplido las expectativas de esa gran pasión, asevera.
"Digamos que sólo se ven pasiones así, en cuanto a números, en Brasil, Argentina, Alemania e Italia, con equipos que han ganado mundiales y cuyas selecciones sí cumplen con las expectativas de la afición, mientras que la Selección Mexicana es la depositaria de la frustración nacional donde no interesa tanto si el equipo gana o pierde”.
¿Cuál es su expectativa para la Selección Mexicana en este mundial? “Siempre tengo la expectativa muy alta, pero creo que está muy desarticulada y descorazonada. Crecí con la selección del 98, que era un grupo compacto donde casi todos jugaban en la liga local o en Sudamérica. Luego vinieron las de 2002, 2006 y se ha ido perdiendo mucho con los jugadores que se van a Europa.
"A esto se suma que el goleador histórico (Javier Hernández) no fue convocado, porque se peleó con los jugadores luego de una fiesta que hizo, mientras Carlos Vela no quiere venir y tenemos a un naturalizado (Rogelio Funes Mori), quien posee las credenciales, pero ni de cerca es el mejor delantero mexicano”, concluye.
cva
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