Por: Roberto A. Valenciano Capín
Queda refrendado del por qué el Coro Turetsky y Soprano son las mejores voces de Rusia, al presentarse con mucho éxito en el Coloso de Villerías, como parte de su gira por México.
A pesar de este contratiempo involuntario que tuvieron, no fue impedimento para que este coro creado en 1990 compartieran tanto canciones populares rusas, así como sus canciones favoritas, demostrando su gran versatilidad vocal como musical.
Un proyecto vocal que tiene esta virtud de ser esta memoria viva de estas músicas que se hermanan y buscan fortalecer los lazos de amistad entre los países y sus culturas; unir a todo el mundo en una auténtica sinfonía de sentimientos que se vio reflejo en los potosinas y potosinos que se entregaron a pesar de esta espera para más de una hora de retraso para poder disfrutar de este excelente concierto.
Tal lo es así al iniciar el concierto con “Oda a la alegría”, tema del último movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven.
Continúa con el “Ave María” de Gounod, en voces masculinas, el aria más conocida “Nessun Dorma” de la ópera Turandot, “Per te” de Josh Groban, como el -Adagio- de Albinoni, a seis voces.
Para sin más dar parte al referendo musical ruso con esta exquisita interpretación de estas canciones acompañados este ensamble vocal por un sintetizador y un bajo eléctrico que aportan un sonido actual a piezas de otras épocas, como lo son -Pasión (Otchi Kornia), -Kalinka- de Ivan Larionov, -Podmoskovnie vecherá (Noches de Moscú)- de Vasili Soloviov-Sedoi , -Ochi Chórniye- (Ojos negros) de Florian Hermann, -Dorogoi dlínnoiu- (En el camino largo) de Borís Fomín.
Una comunidad rusa un tanto pasivo pero cuando se hicieron presentes, no solo cantaron sino hasta una de sus coterráneas subió al escenario a bailar conjuntamente con este excepcional coro ante la motivación infundida por su director Mihail Turesky.
Una noche que siguió dando sorpresas al compartir en un número completo, que va desde estas influencias musicales de New Orleans, para decantarse en esta improvisación en la técnica de scat que demuestra la maestría de su intérprete femenina.
Así como compartir los temas como -Bella Ciao- y -Hava Nagila-, como -María Isabel- (Los Payos) y -La Batea-(Quilapayún) con un acento en español bastante bien logrado, que evidencia el interés por llegar a públicos con idiomas muy diversos y que fueron coreados por los asistentes.
De esta manera disfrutamos de un sonido organizado, artísticamente con un gran carácter musical, qur fue bien recibido por el público potosino como la comunidad rusa, a pesar de la petición diplomática de Ucrania de cancelar el evento.
PD: No hubo ninguna manifestación política tanto a favor de Rusia como Croacia, así como no hubo la pertinente representación de autoridades culturales, al ser un evento que según versa en el boletín preventivo a este concierto " gracias a los esfuerzos conjuntos del Gobierno Estatal, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) con el enlace de la Coordinación General de Comunicación Social, la Secretaría de Cultura y con apoyo de la Embajada de Rusia y la representación de la Agencia de cooperación internacional Rossotrudnichestvo".
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