Hace cien años, el Antiguo Colegio de San Ildefonso se convirtió en el gran laboratorio del arte mexicano del siglo XX: basta imaginar que en cada una de sus paredes había andamios sobre los que, pincel en mano, Diego Rivera pasaba sus días, mientras Fernando Leal trabajaba junto a la escalera; en otro cuadro lo hizo Jean Charlot; abajo, Fermín Revueltas y Ramón Alva de la Canal; luego José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Jóvenes vanguardistas convocados por el visionario José Vasconcelos -entonces rector de la Universidad- en una Escuela Nacional Preparatoria que sería el epicentro de su proyecto educativo y cultural.
“Todos se vieron y se observaron, se admiraron, se envidiaron, conversaron, concibieron, se dieron cuenta de que estaban frente a un momento histórico importante, que estaban haciendo algo valioso”, comparte Eduardo Vázquez, curador de la exposición El espíritu. del siglo XXII del muralismo en San Ildefonso, que abre sus puertas a partir de este 10 de diciembre.
A través de 246 piezas se entrelazan las miradas de Diego Rivera, Fernando Leal, Jean Charlot, Fermín Revueltas, Ramón Alva de la Canal, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, los siete artistas que pintaron las paredes del Antiguo Colegio de San Ildefonso. . Con obras en varios formatos, cada núcleo da cuenta del proceso creativo de cada uno.
Destaca la exposición del retrato de Ricardo Flores Magón realizado al óleo por Diego Rivera, pieza de colección privada que nunca había sido mostrada.
Esta gran exposición celebra el centenario de la vanguardia artística surgida en los predios universitarios luego de que Diego Rivera pintara La Creación (1922) en el Anfiteatro Simón Bolívar.
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Desplegado en 11 temas, comienza con los antecedentes de ese movimiento artístico. “Esta parte se refiere a todos aquellos artistas que empezaron a mirar el paisaje mexicano. Alude al momento histórico de 1910 con las piezas de (la exposición) del Centenario de la Independencia, de Porfirio Díaz, cuando con la creación de la primera sociedad de pintores y artistas, reclaman y reclaman tener un lugar dentro de las celebraciones del Centenario ”, explica Carmen Tostado, también comisaria de la exposición. Recuerda que esta exposición no incluyó a creadores mexicanos. Fue también en ese año cuando se fundó la Universidad Nacional.
El recorrido pasa por la Escuela de Pintura al Aire Libre, establecida en Coyoacán en 1921, y presta atención, por supuesto, a la figura de José Vasconcelos, artífice del proyecto identitario del país surgido de la Revolución.
También abre espacio para los artistas y activistas de la época: aquí es posible apreciar el famoso retrato al óleo que un enamorado Dr. Atl hizo a la pintora y poeta Nahui Olin, que dialoga con El abrazo, la propia artista (Carmen Mondragón). También aparecen figuras como Tina Modotti, Anita Brenner o Rosario Cabrera, la primera pintora mexicana que expuso en París (1925).
La mirada se posa en otra de las mujeres icónicas de la época: Luz Jiménez. Fue la principal modelo de los muralistas y se convirtió en el ícono de la mujer indígena del México que surgía en ese momento: fue retratada por Rivera, Charlot, Leal, Modotti, Edward Weston y tantos más. Y fue ella quien posó para la representación de la Malinche que Orozco pintó en el mural de San Ildefonso.
Y fue modelo para una obra cuya importancia queda clara: Campamento de un coronel zapatista, de 1921. Según Fernando Leal, hijo del pintor, “la base de las alegorías que desarrollará después la escuela mexicana de pintura”.
Es la primera obra pictórica -presentada en una estampa- que retrata a los campesinos revolucionarios. Los presenta sin armas, en un momento de descanso. Su composición piramidal divide el mundo prehispánico, y en la parte superior de la imagen sobresale -sobre el gorro de la figura central- la Virgen de Guadalupe.
“Es la creación de un nuevo estilo; no representa a los líderes sino al pueblo como protagonista histórico”, dice Leal. Vasconcelos tuvo tal resonancia entre esta visión y su idea de generar una narrativa nacionalista en el arte público, que invitó a Leal a pintar en San Ildefonso. El resultado, el mural Los danzantes de Chalma.
La exposición se cierra con la creación in situ de dos murales contemporáneos, que tendrán una exposición temporal en el museo, de las pintoras Paola Delfín y Pilar Cárdenas 'Fusca', e invita a visitar los murales del recinto, que han sido limpiado y restaurado para esta celebración.
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Pilar Cárdenas 'Fusca'.
La exposición estará abierta hasta el 11 de junio de 2023 en el Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, Centro Histórico), de martes a domingo de 11 a 17:30 horas. Más información en www.sanildefonso.org.mx
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