miércoles, 4 de enero de 2023

"Medir para saber. Una aproximación multidisciplinaria a la medida"



Por: Luis Fernando Lara

En esta obra colectiva en la que participan destacados miembros de El Colegio Nacional, coordinados por Luis Fernando Lara, se aborda la relevancia de la medida, su historia y sus aplicaciones en distintas disciplinas. A continuación, compartimos un fragmento para los lectores de Crónica.

Introducción

(Fragmento)

En la esquina surponiente del atrio de la catedral metropolitana se encuentra el “Monumento hipsográfico”, indicador de las alturas sobre el nivel del mar y de los niveles de los lagos de la cuenca de México, dedicado a Enrico Martínez, quien en el primer cuarto del siglo XVII fue el encargado de resolver el drenaje de la Ciudad de México, inundada anualmente por la subida de las aguas de los lagos. Construido en 1878, se situaba antes en la esquina suroriente de la catedral; hoy, casi nadie pone atención al monumento, descuidado y, según señala el historiador Bernardo García Martínez, desnaturalizado, ya que al haberlo trasladado de una esquina a otra del atrio de la catedral, se confundieron las indicaciones y las marcas que señalaban los niveles de las aguas de los cuatro lagos de México: Zumpango, Xaltocan, Texcoco y Xochimilco, para que los ciudadanos pudieran estar al tanto de los riesgos de inundación de la ciudad. Cada semana se fijaba ese nivel. No sólo eso, además, en uno de sus costados se lee la latitud y la longitud del centro de la Ciudad de México, su altura sobre el nivel del mar y, en la base del monumento, en los cuatro costados, se descubren los patrones de tres medidas: del metro, de la yarda y de la vara [...] El monumento a Enrico Martínez es una manifestación notable del conocimiento ilustrado y testimonio del interés y la necesidad de contar con unas medidas que debían organizar la vida de una ciudad consciente de sí misma.

… La importancia que ha tenido en la historia de la humanidad la medida, es decir, los conceptos y los instrumentos que han tenido que crear todas las disciplinas, tanto para someter a experimento y prueba sus hipótesis, como para situar una obra arquitectónica, construir las proporciones en la escultura, la pintura y la música, o dar a un poema el ritmo y la eufonía es algo que suele pasar tan inadvertido para la sociedad como el “Monumento hipsográfico”. Apenas, y sin fundamento racional alguno, el año 2012 dio lugar al interés por los cálculos calendáricos mayas: no por lo notable de la astronomía y la medición del tiempo de esa gran cultura mesoamericana, sino por el temor infundado por los esotéricos del new age de que se acabaría el mundo [...] 

No puede uno dejar de admirar y asombrarse con los ingeniosos métodos de Eratóstenes para definir la medida de la circunferencia de la Tierra; el intento de Galileo para utilizar sus propias pulsaciones como unidad de medida del tiempo de la oscilación de un péndulo; en el siglo XX, la utilización del efecto Doppler para medir la velocidad de distanciamiento de las galaxias; más recientemente, la medición del efecto de los clorofluorocarbonos sobre la capa de ozono en lo alto de la atmósfera —la gran contribución del doctor Mario Molina—; y conforme las ciencias profundizan en el conocimiento de la naturaleza, la medida del desfasamiento de ciertas reacciones neurofisiológicas respecto de las acciones del individuo, como lo han hecho los doctores Pablo Rudomin y Ranulfo Romo. Protágoras [...] fue quien propuso que “el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son”. Sin ocultar que tal afirmación tiene diversas interpretaciones filosóficas, no deja de hacer evidente que [...] las dimensiones de las medidas son obra del ser humano, hechas a su escala.

Volvamos a la invención de los calendarios, que son medidas de la experiencia humana de la temporalidad; cierto que los ciclos solares, lunares, de Venus o de las lunas de Júpiter son fenómenos que anteceden al ser humano y sus medidas, pero fue necesario ingeniar unidades de medida para identificar esos ciclos y relacionarlos con la vida humana [...] Generación tras generación de navegantes, astrónomos e ingenieros tuvieron que trabajar para dejarnos como herencia unas medidas que hoy, mediante el sistema de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés), determinan buena parte de la comunicación humana, no sólo de la navegación.

El objetivo que se persigue con la serie de conferencias que se presentaron en el simposio “La medida” y que ahora se compilan en este libro, fue difundir el interés por esa parte del trabajo científico y artístico que suele pasar inadvertido o verse opacado por los resultados o las obras a que da lugar. A la vez, mostrar precisamente la disciplina y el esfuerzo que están en la base de toda producción humana. Los miembros de El Colegio Nacional han destacado por el valor de sus producciones [...] Se dirá, de manera justa, que no todo ese trabajo es medida o que no todo concepto da lugar o requiere de medidas, pero incluso la decisión de no medir algo supone una determinación previa, razonada, de la naturaleza de aquellos objetos o de aquellos conceptos que no pueden o no deben llegar a medirse.

*Miembro de El Colegio Nacional

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