Por Marcos Daniel Aguilar
Ernesto Adair Zepeda, oriundo de Texcoco, Estado de México, fundó en esta ciudad el proyecto Ave Azul Editorial (aveazul.com.mx). Además es editor del Colectivo Entrópico. Hay que decir que este editor y poeta, quien nació en 1986, ganó XVI Premio Nacional de poesía Tintanueva 2014 y el III certamen Buscando la Muerte, del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, 2014. Como escritor es autor de libros como Glosa del reproche (Letras de barro, 2020), Ofrenda de palabras (Versoterapia, 2020) y Reminiscencias (Tintanueva, 2014; Ave Azul, 2019), entre otros más. Sobre su labor editorial y poética, charlamos con él.
En Ave Azul eres editor principalmente de libros digitales. ¿Cómo has vivido esta transición y aceptación del ebook entre los lectores
El libro digital no es un substituto del libro físico, cuyas bondades tienen un valor práctico y otro romántico que sólo el binomio de papel y tinta pueden ofrecer. La experiencia que ofrecen al lector es diferente por su propia naturaleza (como cuando se discute si el cine o la literatura son mejores); además del bienestar emocional que genera al autor ver su obra en papel. Esa batalla entre lo digital y lo impreso me parece innecesaria, y poco útil. La tecnología ha ayudado a concentrar los medios en aparatos compactos, que atrae a algún tipo de consumidor y repele a otros, con el precio de ciertas acciones o condiciones que significan los formatos análogos. Considero que es más un proceso de adaptación cultural que se da conforme la tecnología (accesible y barata) se va imponiendo en distintas facetas de la experiencia humana, así como el cambio de hábitos del lector formado bajo el formato físico.
Cuéntame sobre el origen de Ediciones Ave Azul
Ave Azul surge dentro del contexto del Colectivo Entrópico, un proyecto de divulgación literaria mediante antologías de auto publicación (Cd. Neza), con el espíritu de sobreponerse a las limitantes (estéticas, de relaciones y económicas) de las casas editoriales o las instituciones de cultura oficiales. Ya como proyecto independiente, Ave Azul lleva esos aprendizajes al mundo digital nativo para incrementar la capacidad de divulgación y reducir lo más posible los costos de este tipo de proyectos. El proyecto se basa en Texcoco por mero chauvinismo, ya que, aunque es nativo de la red, las actividades de trabajo las realizamos principalmente desde casa. Conforme se ha ampliado la red de relaciones, el espacio de acción del proyecto ha crecido geográficamente, como a Chiapas o Mérida, entre otros.
¿Qué géneros literarios has publicado y por qué has publicado dichos géneros?
Dentro del catálogo se cuenta principalmente con poesía y narrativa, incluyendo un libro de ensayos y algunas novelas. La distribución de esos géneros depende de aquél que trabajan los autores, y de la propuesta que presentan. El género que más ha sobresalido es la poesía, quizá por las relaciones entre artistas que se han dado de manera orgánica; quizá también por el simbolismo que hemos elegido del ave azul. La poesía es el género más visible por la naturaleza de su estado compacto y su sencillez para adaptarse a las convocatorias, lo que la hace más atractivo para la mayoría de los autores. El menos abordado es el ensayo, que requiere un compromiso más meticuloso para su ensamblado.
Eres poeta, dime ¿qué es la poesía para ti?
Personalmente no me considero poeta, sino un aficionado a la poesía. Considero a la poesía como una estrategia ontológica para comprender la realidad, y que parte de observadores subjetivos para codificar sus elementos cognoscibles dentro de categorías ordenadas. Sólo puede existir un poeta cuando se reconoce por un segundo o tercer observador un valor poético en su obra, pero nunca por auto adscripción. La poesía es ese breve espacio entre la filosofía y la teología en la que existe la conciencia, y que a veces tiene raíces lógicas pero otras tantas veces es animal e instintiva. Lo poético nos permite plantear nuestro lugar en el mundo y frente a los demás, sin importar las formas que adquiere para cada persona la definición de la realidad (música, fe, alguna habilidad física, etcétera).
Convocatorias de la editorial Ave Azul. Las convocatorias son abiertas a quien guste participar, y normalmente son temáticas para facilitar cierta coherencia en cada libro. La idea de estos proyectos es generar una vitrina de exposición para los artistas contemporáneos. Personalmente, me parece que las antologías tienen un valor social, ya que funcionan como escuelas de escritores, mediante la comparación y el ejercicio de preparación de los textos y la reflexión posterior a la publicación (idealmente). Además, hemos visto que ofrecen un testimonio de valor académico sobre las tendencias o formas de hacer literatura, en especial si hay factores geográficos.
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