Considerada como una de las obras más bellas dentro del repertorio sinfónico universal, la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, bajo la dirección del Mtro. José Miramontes Zapata comparte la Séptima Sinfonía en la mayor, op. 92, así como la música incidental «Pelleas et Mélisande» de Gabriel Fauré.
Un tercer concierto presencial en el Coloso de Villerías, se une a la conmemoración del 250º aniversario del nacimiento de Ludwing van Beethoven a través de la interpretación de su obra sinfónica en esta temporada de pandemia.
Abre el concierto con «Pelleas et Mélisande» de Gabriel Fauré. Música incidental, integrado por esta suite de cuatro movimientos (Preludio del Acto I, La Fileuse, Mélisande en la rueca, Sicilienne y La Mort de Mélisande). En donde el compositor sondea emociones profundas, para que esta sea una deliciosa pieza y una de las composiciones más populares que muestran el peculiar estilo musical de Fauré.
Como bien lo destaca, el Mtto. Miramontes Zapata "Beethoven sigue siendo el mejor ejemplo de resiliencia ante el destino cruel que vive una situación demasiada trágica en su vida, pero gracias a su resiliencia él logra llegar a estas alturas inigualables todavía del sinfonismo".
Una séptima sinfonía en la mayor, considerada no solo como una de las obras más bellas dentro del repertorio sinfónico universal, sono también ser una obra que demuestra la gran madurez del perfecto dominio de su arte, de incansable ritmo, gracias a la grandiosidad expuesta a través de sus cuatro movimientos: Poco sostenuto - Vivace, Allegretto, Presto y Allegro con brio.
"Lo más grandioso de esta obra es que Beethoven ha obtenido una madurez compositiva polifónica y contrapuntística verdaderamente extraordinaria, una maestría en su arte polifónico, que en apariencia no parecería polifónico para muchos, en realidad es con Bach, con Brahms, claro Stravinsky es otro tipo de polifonista, pero lo es, y Beethoven son los grandes polifonistas", comenta Miramontes Zapata.
Destaca la gran sonoridad de esta orquesta sinfónica gracias al entender muy bien entendimiento esta obra, como este entendimiento del ensamble musical, al ser muy claros, muy precisos, al ser considerado una obra demasiado exigente para los músicos, como ser la obra sinfónica de Beethoven más difícil de interpretar.
En esta ocasión, la reacción del público fue especialmente jubilosa, para ser hasta el momento uno más de los conciertos presenciales se confirma el legítimo orgullo sinfónico potosino, al quedar demostrado con este cálido aplauso de varios minutos, como una mayor asistencia del público gustoso de la música de concierto que "va adquiriendo la confianza de venir y saber que no hay aglomeración, y sobre todo saber que escuchan excelentes ejecuciones de la orquesta".
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