sábado, 17 de octubre de 2020

Premian a La Ribot, coréografa extravagante



María Ribot (Madrid 1962), la coreógrafa que desafió los cánones dancísticos para incorporar otros lenguajes a escena, como el del teatro o el cinematográfico, recibió este jueves el León de Oro honorífico de la Bienal de Danza de Venecia por su trayectoria.

Durante su intervención, La Ribot, como se le conoce artísticamente, defendió la danza como "un lugar donde todos podemos existir con nuestros cuerpos".

En medio de un mundo amenazado por el racismo, la represión y la pandemia por Covid-19, esta disciplina, consideró, se vuelve más necesaria, porque es "fuente de conocimiento, saber que crea fuertes lazos entre las personas e inventa mundos mejores".

"Esta pandemia me está dejando el corazón helado y por eso voy a hablar en castellano, mi lengua materna, porque hoy tengo frío y esta lengua me da calor", dijo la también bailarina afincada en Suiza, al recibir el galardón.

Pese a la emoción por el premio, la artista no perdió el momento para señalar que el actual coronavirus ha dejado "el peor año para la danza", con "artistas sin trabajo, sin futuro, artistas inmigrantes, artistas enfermos, artistas niñas solas, artistas niños ahogados, artistas refugiadas y muertas de frío, artistas callados, artistas encerradas, desamparados, artistas vendidas como mercancía".

Un problema que se añade a otros que, a su parecer, sacuden al mundo, como "un neoliberalismo que avanza salvaje", dictaduras políticas que "se expanden", una creciente represión policial, los fascismos y los nacionalismos, los feminicidios que "parecen no tener fin" y "el peligro total" que acecha al mundo transexual.

Pero, para todo ello, la danza puede ofrecer alivio, confió La Ribot, quien cuenta con más de 50 coreografías breves, críticas y audaces.

"Yo me imagino que podríamos estar todos bailando sin parar, todo el rato, todos a la vez, transformándonos continuamente, pasando por todo tipo de experiencias. Partiendo por ejemplo de nosotros mismos", manifestó.

La directora de la Bienal de Danza, Marie Chouinard, quien no pudo acudir a la ceremonia por la pandemia, celebró a La Ribot como "gran dama extravagante del arte contemporáneo" y una "artista total" por su obra "radical, rigurosa, crítica, híbrida y libre".

"Su obra contagiosa actúa fulminantemente sobre el pensamiento, lo obliga a moverse fuera de los cánones, a reorganizar sus puntos de referencia (...) Ella misma es una manifiesto encarnado que se renueva sin parar destruyendo alegremente los preconceptos", elogió la canadiense.

En la ceremonia, también se entregó el León de Plata de Danza a la coreógrafa italiana Claudia Castellucci.

Con información de EFE

No hay comentarios: