Por: Virginia Bautista
“La lucha de las mujeres en México por el reconocimiento de sus derechos ha sido larga y difícil y aún no concluye”, afirmó ayer la historiadora Patricia Galeana durante la inauguración de las dos nuevas salas del Museo de la Mujer, “primero en su tipo en el país y en América Latina”.
La directora fundadora del recinto, que abrió sus puertas el 8 de marzo de 2011, detalló en una ceremonia a la que asistió el rector de la UNAM, Enrique Graue, que estas dos salas se suman a las ocho ya existentes.
Una estará dedicada a las Sufragistas y al Frente Único Pro-Derechos de la Mujer, y la otra a las Cuatro olas del feminismo. El Centro de Documentación Clementina Díaz y de Ovando se convierte en biblioteca y, además, contamos con un auditorio para exposiciones temporales y actividades culturales”, explicó.
Destacó que el acervo del museo se enriquece con la escultura La barca de las grullas, de Leonora Carrington (1917-2011), donada por Paul Weisz Carrington, hijo de la pintora surrealista inglesa nacionalizada mexicana.
En el museo se hace un recorrido por la historia mexicana con enfoque de género, desde las culturas originarias hasta el presente, para que la historia de las mujeres en México deje de ser olvidada y se valore su contribución a la construcción del país y se respeten sus derechos”, agregó.
Se han conquistado muchos derechos. Sin embargo, hoy en día México tiene el primer lugar en feminicidios y violencia de género entre los países que no están oficialmente en guerra, con mil cuatro feminicidios sólo en 2021.
La brecha de género es del 50 por ciento, por trabajo igual no corresponde salario igual. Sólo en siete estados, la mujer puede decidir sobre su propio cuerpo, rompiéndose el principio de igualdad de derechos”, destacó.
De ahí, dijo, es necesario que existan espacios como el Museo de la Mujer, ubicado en el Centro Histórico, y que se multipliquen en el país. “La mejor forma de medir a una sociedad es ver la situación de sus mujeres. El futuro de las mujeres será el de México”.
Tamara Martínez, coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, añadió que “la historia mirada a través de los lentes violeta del feminismo no es un apéndice colocado en la historia heroica construida por los hombres, es otra historia que enseña a ver de diferente forma”.
Por su parte, Graue se comprometió a seguir el trayecto “buscando la igualdad en nuestra universidad. Espero poder concluir mi rectorado cuando tengamos una igualdad de género en la Junta de Gobierno, porque de ahí debe desprenderse el resto de la igualdad”.
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